Sí, por desgracia los negocios necesitan de ASESORES y ABOGADOS para poder solventar diferentes situaciones que afectan al funcionamiento diario. En este sentido, la parte legal de una residencia o centro de día afecta a situaciones como:
- Modificación de horarios (pueden ser sustanciales o no serlo)
- Modificación del tipo de plaza.
- Aumento de plazas.
- Conflictos laborales, desde una apertura de expediente disciplinario por falta grave o muy grave, hasta la gestión de la comunicación con el Comité de Empresa o con los delegados de personal.
- Inspecciones, las cuales siempre deben contestarse SIEMPRE, porque luego puede venir una propuesta de sanción.
- No te olvides de la Administración, que suele «descolocarte»
- Problemas con los proveedores.
- Problemas con usuarios y, sobre todo, con familiares de residentes.
- Protocolos y registros… (que no siempre se cumplen)
Como puedes ver, de toda la parte operativa, se generan una serie de interacciones que tienen, siempre, consecuencias legales (a veces indeseables).
Por ejemplo, si cambiamos un turno entero de horario de manera unilateral y en medio del ejercicio, puede que nos encontremos con una demanda de varios trabajadores por “modificación sustancial de las condiciones de trabajo”, lo cual puede costarnos, además de un disgusto, bastante dinero.
Otro ejemplo, lo tenemos en el día a día también, en relación a los REGISTROS. Cuando tenemos a una persona que no está registrando correctamente la información, contraviniendo los protocolos de funcionamiento (los protocolos son esos escritos que la Administración te obliga a tener pero que nadie sabe que existen), cabe la posibilidad de abrirle un expediente disciplinario para ver, después de sus alegaciones, si se le debe amonestar, suspender de empleo y sueldo o despedir.
Otro ejemplo es cuando hacemos el calendario anual y nos pasamos de las 1792 horas anuales (del 2023, porque las horas anuales irán cambiando tal y como se fija en Convenio). En este caso, podemos tener reclamaciones de trabajo realizado y no cobrado, bien en forma de horas complementarias, extraordinarias o, por ejemplo, en días de vacaciones. Si esta situación no se gestiona, sin duda tendrá consecuencias legales.
Es decir, que en una Residencia Geriátrica o en un Centro de día, la parte operativa acarrea siempre consecuencias legales que debemos prevenir o solventar.
Por eso, nos ponemos a tu disposición para solventarte todas las dudas que tengas.